Caracterización de los espacios de aprendizaje para la formación de pregrado y postgrado en salud en El Salvador; análisis y propuesta de criterios de acreditación

Publication year: 2015

OBJETIVO:

Caracterizar y mapear los espacios de práctica para la formación profesional en medicina y enfermería de pre y post grado en El Salvador; establecer en base a los resultados encontrados y la investigación de parámetros nacionales e internacionales, una tipología de los escenarios de aprendizaje y criterios de acreditación a ser utilizados como referente para su funcionamiento.

MATERIAL Y MÉTODOS:

Se realizó un estudio de tipo descriptivo y transversal. Tuvo como unidad de análisis los espacios de aprendizaje para la formación de pre grado y posgrado de salud en la República de El Salvador correspondientes a las carreras de Medicina y Enfermería. El estudio fue De carácter nacional, involucró a siete (7) Instituciones de Educación Superior (IES) que forman médicos y enfermeras en el país, distribuidas en las tres regiones geográficas: Occidental, Central Y Oriental, y a 12 Hospitales Escuela. Se recopiló información a través de entrevistas semi estructuradas a informantes claves, recopilación de documentos y de estadísticas específicas de los programas de formación y de los espacios de aprendizaje mediante cuestionarios, guías de observación o de cotejo, visitas de campo, reportaje fotográfico, etc. Las guías de recopilación de datos fueron previamente validadas por grupos de expertos y representantes de las IES y del Sector Público de Salud y la Seguridad Social. Se utilizó Microsoft Excel 2010 para tabular, presentar y analizar los datos.

RESULTADOS:

Se identificaron 9 Hospitales Escuela de la Red Pública (MINSAL); 5 hospitales de la Seguridad Social (ISSS) y 1 nosocomio perteneciente a Sanidad Militar. El 73 % de estos Centros Hospitalarios se concentran en el área Metropolitana de San Salvador. Se obtuvo datos de siete Hospitales. En promedio hay 3 aulas por Hospital. El Hospital con más aulas es el de Santa Ana y el que no posee aula es el de Santa Tecla. En solo el 43% (3) de los hospitales se encontraron cubículos para docentes, la mayoría de ellos vinculados a la atención del pregrado. La mayoría de las tutorías de dan en piso hospitalario, en algunos casos en pasillos, comedores, cafeterías, etc. El 86% (6) posee áreas de descanso para estudiantes, tanto de pregrado o posgrado. En un 57% (4) se constató que no poseen centro de cómputo. Dos hospitales (29%) no se poseen Biblioteca de acceso a libros en físico, bibliotecas virtuales se encontraron en el 57%(4). El 100% de los hospitales posee una relación documentada con una IES a través de Convenios o Cartas de Entendimiento; sin embargo no se logró constatar que existan criterios definidos para determinar el número de estudiantes, las áreas de prácticas, ni mucho menos estándares de calidad en relación a los espacios de aprendizaje. En total, el macro sector de estudiantes de las carreras de Pregrado y Posgrado en Salud en las áreas de Medicina y Enfermería en El Salvador para el año 2015, lo constituyen un total de 12,743 estudiantes de los cuales el 73.1% pertenecen al sexo femenino y un 26.9% al sexo masculino. Para la carrera de Doctorado en Medicina, se contabilizó un total de 5139 estudiantes a nivel nacional; 3007 (58.5%) corresponden al sexo femenino y 2132 (41.5%) al sexo masculino. Sin embargo, hay que considerar que dos Escuelas de Medicina no revelaron sus datos. En las carreras de Enfermería, se registró un total de 3605 estudiantes en el nivel de Licenciatura (84.7% fem/15.3%masc.). Las otras carreras de Enfermería, en los niveles de Tecnología y Técnico reportaron un total de 1333 y 2424 alumnos respectivamente. Según los datos recabados, el universo de Médicos en proceso de formación para la Especialización en el MINSAL lo constituyen un total de 242 profesionales. (64.4% fem/35.6% masc.). Adicionalmente se reportó 101 médicos en las Especialidades Médicas del ISSS. Para la carrera de Doctorado en Medicina el 37% de sus estudiantes realizan prácticas en algún Hospital (de segundo o tercer nivel); 29% asiste a prácticas al primer nivel de atención (Unidades Comunitarias de Salud Familiar) y 34% realiza prácticas en el ambiente comunitario .En las carreras de Enfermería, el 45% de los estudiantes en práctica, ocupan el ambiente Hospitalario; 31% el Primer Nivel de Atención, y sólo un 24% utiliza la Comunidad como escenario de práctica. En ninguno de los programas de Residentado, a excepción del de Medicina Familiar, se incluyen prácticas en el Primer Nivel de Atención mucho menos en el ámbito familiar o comunitario. En relación a la distribución de Docentes por área de práctica estudiantil, en el caso de la carrera de Doctorado en Medicina, el 82.9% de los profesores se concentran en el área clínica (hospitalaria); el 9.5% en el área comunitaria y sólo un 7.3 % de los profesores asiste a los estudiantes en el primer nivel de atención. Para las carreras de Enfermería, el 58.3% de los docentes se ubican en los escenarios hospitalarios; el 22.3 % en los sitios de práctica del Nivel Primario de Atención y el 19.9% de los profesores acompañan a los estudiante en la Comunidad.

CONCLUSIONES:

Para las carreras de pre grado, tanto de Medicina como de Enfermería en la muestra analizada, los espacios de aprendizaje incluyen los ámbitos hospitalarios, de atención primaria y comunitaria; no así para las carreras de posgrado (especialidades médicas) que continúan en su modelo del Hospital como único espacio de interacción entre el profesional en formación y la población. La relación docencia-asistencia se ve debilitada por una fragmentada política de regulación lo que limita la definición de estándares de calidad, normas y criterios de selección y de mejora continua de los espacios institucionales de aprendizaje. En general se puede considerar que en El Salvador, la regulación de la formación de Recursos Humanos en Salud, está dispersa y fragmentada. No existe un Plan Nacional que certifique los espacios de aprendizaje específicos para las carreras de la Salud. Existe un desequilibrio entre el número de docentes y el número de estudiantes, que se agudiza en los ambientes de atención primaria y comunitaria. En las instituciones hospitalarias, ante la creciente demanda de la población por los servicios de salud pública, y los recursos financieros limitados, los espacios formales de aprendizaje intrahospitalarios, han sido desplazados por consultorios, servicios de hospitalización o hasta por oficinas administrativas. Los indicadores referentes al número de aulas, espacios para tutorías, cubículos para docentes y espacios de descanso para los estudiantes, entre otros, reflejan que debe incrementarse la inversión pública y privada o focalizar de manera más eficiente los recursos escasos a fin de proveer mejores condiciones físicas para el aprendizaje y la docencia. A pesar de que en la mayoría de los ambientes estudiados existen recursos tecnológicos para la docencia, éstos son insuficientes para la cantidad de alumnos. Muy poco se hace uso de las Tecnologías de la Informática y de la Comunicación. Es menester, lograr la acreditación de las Instituciones de Educación Superior y de los establecimientos de salud, especialmente los hospitales escuela, teniendo claro los requisitos mínimos y máximos que se sugieren en este documento (AU).