de las defunciones infantiles en nuestro país, afectando asimismo con mayor intensidad a los menores de 5 años, lo que constituye un importante problema de salud. La mortalidad puede ser disminuída por medidas generales de atención (diagnóstico precoz y tratamiento adecuado) de los menores de 5 años, que permiten un mejor control evitando el agravamiento de los casos leves. La mayor responsabilidad de la aplicación de esas medidas corresponde al equipo de Atención Primaria de la Salud. Las presentes normas tienden a plantear un ordenamiento de la utilización de los recursos, para un seguimiento más efectivo de los niños con estas enfermedades. Al mismo tiempo, es importante instruír a la madre sobre la aplicación de medidas de apoyo y la vigilancia de la aparición de signos de agravamiento.