INTRODUCCIÓN Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son más prevalentes entre adolescentes con diabetes tipo 1 si se comparan con adolescentes sanos. Esta asociación es preocupante, dado que genera un pobre control metabólico y, por lo tanto, aumenta el riesgo de desarrollar las complicaciones de la diabetes, lo cual triplica el riesgo de mortalidad. Es por ello que la detección temprana y el adecuado manejo de los TCA en esta población de riesgo representan un aspecto relevante para su cuidado. OBJETIVOS Se analizó la utilidad clínica de la encuesta DEPS-R (Diabetes Eating Problem Survey-Revised), un breve cuestionario de autorreporte desarrollado para pacientes con diabetes tipo 1, con el fin de identificar adolescentes en riesgo. Asimismo, se observó si otras variables (incluidas características clínicas, psicosociales y de conflicto con relación al manejo de la diabetes) se asociaban con una encuesta de screening DEPS-R positiva. MÉTODOS Estudio de diseño transversal descriptivo observacional. Participaron 166 adolescentes con diabetes tipo 1 de 10-18 años, que concurrieron a control por consultorio externo del servicio de Endocrinología y Diabetes, así como del servicio de Nutrición del Hospital Pediátrico Dr. Humberto Notti durante el primer semestre de 2023. Todos los participantes completaron la encuesta de screening DEPS-R y un cuestionario respecto a características psicosociales y conflictos en torno al manejo de la diabetes (Diabetes Family Conflict Scale Revised, DFCS-R). Las variables clínicas fueron obtenidas de las historias clínicas de los participantes. Las diferencias fueron examinadas entre los grupos con DEPS-R positivas y negativas. A los adolescentes que presentaron una encuesta de screening positiva, se les ofreció derivación a un equipo especializado en desórdenes alimentarios para una evaluación más exhaustiva. RESULTADOS De 98 participantes (edad media ± SD = 12,27 años ± 1,3), 43 % (13/33) de las encuestas DEPS-R resultaron positivas. Predominó el sexo femenino en estas últimas (77 % vs. 23 %). El IMC-z score fue mayor en el grupo con DEPS-R positiva (media = 0,85; SD = 0,44) que en el grupo con DEPS-R negativa (media = 0,41; SD = 0,15;