Análisis de la transmisión congénita de la infección por trypanosoma cruzi a través del sistema informático perinatal
Año de publicación: 2013
INTRODUCCIÓN Con el control progresivo de la transmisión vectorial y transfusional, la transmisión vertical de Trypanosoma cruzi (T. cruzi) ha aumentado su importancia relativa. La obtención de información sobre el comportamiento de eventos de salud-enfermedad es importante para la toma de decisiones dirigidas a mejorar la salud de la población. OBJETIVOS Determinar la prevalencia de infección por T. cruzi en embarazadas, en Argentina, a través del Sistema Informático Perinatal (SIP) y evaluar su posible aplicación como sistema de monitoreo de este evento de salud a nivel nacional. MÉTODOS Se realizó un estudio descriptivo observacional transversal. Se analizaron las historias clínicas perinatales (HCP) del SIP del período 2010-2012. RESULTADOS La cobertura del SIP, con respecto a nacidos vivos del sistema público de salud (Dirección de Estadística e Información de Salud), aumentó de 35% a 68% entre 2010 y 2012. La proporción de HCP en las que se había completado el dato de infección por T. cruzi en la embarazada aumentó de 68% en 2010 a 85% en 2012. La prevalencia de embarazadas infectadas por T. cruzi registradas en el SIP disminuyó de 2,69% (IC95%: 2,58-2,80%) en 2010 a 1,92% (IC95%: 1,86- 1,98%) en 2012. Al comparar las instituciones que notificaron infección por T. cruzi al SIP y al Sistema de Vigilancia Laboratorial/Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SIVILA/SNVS) en 2012, se observó que sólo había en común un 23% de instituciones notificadoras. La tasa de transmisión congénita de la infección por T. cruzi trianual (2010-2011-2012) fue de 4,53% (IC95%: 4,09-4,98%) para Argentina. DISCUSIÓN El SIP puede resultar útil para el monitoreo anual de la infección chagásica en la embarazada. Sería importante articularlo con el SIVILA/SNVS y el Programa Nacional de Chagas para obtener indicadores más representativos de la realidad nacional. El seguimiento de los niños expuestos durante su primer año de vida otorgaría un dato más preciso de la transmisión congénita