¿Cuán apropiadamente estamos rastreando cáncer de mama antes de los 50 años?: estudio de corte transversal
Año de publicación: 2014
INTRODUCCIÓN El uso inadecuado de mamografía con fines de rastreo (sobreuso) y su consecuencia, el sobrediagnóstico, pueden conducir a tratamientos agresivos. El rastreo de cáncer de mama no está recomendado para la población general asintomática en mujeres menores de 40 años y es controversial en las de 40-49 años. OBJETIVOS Reportar la proporción de mamografías realizadas que fueron inapropiadamente solicitadas durante 2012, considerando mujeres menores de 50 años afiliadas a un plan de medicina prepaga. MÉTODOS Se realizó un estudio observacional de corte transversal. Se identificó a las mujeres de 18-39 años y de 40-49 años afiliadas al Plan de Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires que se habían efectuado al menos una mamografía en 2012. De ellas, 200 mujeres de cada grupo de edad fueron seleccionadas al azar. Sus historias clínicas fueron revisadas para determinar si la mamografía había sido solicitada para rastreo de cáncer de mama. RESULTADOS En 2012, 1533 mujeres de 18-39 años se realizaron una mamografía. De las 200 historias clínicas revisadas (13,0%), en 96 casos la mamografía había sido solicitada para rastreo (48%; IC95%: 40,9-55,2%). Como resultado, un segundo estudio o procedimiento se llevó a cabo en 11 pacientes (11,5%). Entre las mujeres de 40-49 años, 4432 tenían una mamografía realizada en 2012. De ellas, se revisaron 199 historias clínicas (4,5%), en 105 de las cuales la mamografía había sido solicitada por rastreo (52,8%; IC95% 45,6-59,9%). Un segundo estudio o procedimiento se realizó en 15 mujeres (14,3%). A la fecha, no se había hecho ningún diagnóstico de cáncer de mama (in situ o invasivo) como resultado de las mamografías de rastreo. DISCUSIÓN Aproximadamente a la mitad de las mujeres se les realizó una mamografía inapropiadamente solicitada. Esta alta proporción de sobredetección es especialmente preocupante entre las mujeres más jóvenes y marca la dificultad que pueden tener los médicos para adoptar las guías de rastreo más actualizadas.