En Argentina, el suicidio en adolescentes se ha incrementado en los últimos 15 años y, actualmente, es la segunda causa de mortalidad. A pesar de la existencia de intervenciones eficaces, un aspecto crucial para su efectividad en la práctica es la accesibilidad. Debido a las características en la distribución de los recursos humanos en Salud Mental en Argentina, muchas veces estos tratamientos no están accesibles en el momento de la crisis. Este escenario nos lleva a buscar nuevas plataformas para brindar intervenciones basadas en la evidencia de forma universal, económica y rápida. En este contexto, los teléfonos inteligentes se presentan como una buena alternativa. Nuestro grupo de investigación ha desarrollado una aplicación para la prevención del suicidio, a través del manejo de los pensamientos y conductas autolesivas denominada CALMA. En este proyecto diseñamos un Ensayo Clínico Aleatorizado y Controlado con un seguimiento a 3 meses, que contó con ramas paralelas una control, en la que los participantes recibieron el Tratamiento Usua (TAU) y otra intervención, en la que recibieron el Tratamiento Usual más CALMA (TAU  CALMA). Ensayo clínico ha sido registrado en ClinicalTrials.gov (NCT05453370) y en el RENIS (N°: IS003529). Los resultados muestran que, en esta instancia del ensayo clínico, CALMA no ha demostrado ser fectiva para la reducción de los pensamientos y conductas autolesivas en adolescentes asistidos en Hospitales Públicos del AMBA. CALMA tampoco demostró reducir la desregulación emocional y las reinternaciones por conductas autolesivas durante el seguimiento. Por otro lado, CALMA mostró ser una aplicación segura y presentar buenos niveles de aceptabilidad por parte de los usuarios, lo que es fundamental para seguir trabajando en estrategias que permitan mejorar su efectividad como por ejemplo las técnicas de gamificación.