En Argentina aproximadamente un tercio (34,5%) de los escolares tiene obesidad o sobrepeso. Ingestas que superan las recomendaciones de nutrientes críticos y con aportes deficitarios en nutrientes esenciales son las determinantes de un patrón alimentario infantil monótono, excedentario en cantidad y pobre en calidad. Además de educación alimentaria desde temprana edad, son necesarios marcos regulatorios que favorezcan mejores decisiones alimentarias. Uno de los elementos para su desarrollo es la determinación de un perfil nutricional de los alimentos fuente de nutrientes críticos. Se estudiaron los consumos escolares según datos encuestales. Para el análisis de la oferta de productos típicos de consumo infantil disponible en el mercado se registró su contenido en energía y en los tres nutrientes y se confeccionó una matriz segmentada en quintiles. Simultáneamente la calidad individual de los alimentos fue definida a través de un Puntaje Nutricional (PN) basado en el Índice de Alimentos Nutritivos (NRFI) desarrollado por la Universidad de Washington. Los valores resultantes también fueron ordenados en quintiles. Para el evaluación de la calidad nutricional de la dieta en su conjunto se utilizó la misma metodología descripta anteriormente (índice aplicado a la dieta global). El Puntaje Nutricional se contrastó con el valor definido por un modelo de dieta saludable. Para la definición del objetivo principal de esta investigación, desarrollar un perfil nutricional accesible y de bajo impacto en el contenido de nutrientes críticos en la dieta global, se procedió al reemplazo teórico de la fracción indulgente. Se utilizaron diferentes combinaciones de alimentos y bebidas que responden al contenido de nutrientes críticos de los grupos de alimentos disponibles en el mercado. El Perfil Nutricional estándar posible definido por esta investigación responde a los siguientes valores (por porción); Solidos, yogures y postres lácteos; 150kcal; 10,3g de Azucares; 2g de Grasas Saturadas y 180mg de Sodio. Bebidas; 40kcal, 10,2 g de Azúcares y 140mg de Sodio. Su aplicación se traduce en una reducción del -5 % de Energía, - 2% de Azucares, -12% de grasas saturadas y –23,5% de Sodio. Además incluye al 80% de los productos de la oferta de productos de consumo infantil. De esta manera es más factible su aplicación en marcos regulatorios destinados a mejorar la calidad de la dieta escolar