INTRODUCCIÓN El suicidio se ha convertido en una de las mayores problemáticas de salud pública, debido a su considerable aumento a nivel mundial en los últimos tiempos. En este contexto, no dejan de ser preocupantes los intentos de suicidio, ya que existe una relación de 20 intentos por cada suicidio consumado. OBJETIVOS Analizar los componentes funcionales de la dinámica familiar y los factores asociados al intento de suicidio en pacientes atendidos en un hospital público de la ciudad de Santiago del Estero en 2015. MÉTODOS Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en el Servicio de Guardia del Hospital Regional Dr. Ramón Carrillo. La muestra estuvo constituida por 112 pacientes asistidos por intento de suicidio. A los pacientes se les aplicó un instrumento que incluyó la Escala de Apgar familiar (para medir el funcionamiento familiar) y la Escala de Riesgo de Suicidio (desarrollada y validada para indagar sobre los factores de riesgo en la conducta suicida). RESULTADOS El 51% de los casos corresponden al sexo femenino. Los métodos más utilizados son la ingesta de fármacos y las autolesiones con objetos cortantes/armas blancas. Predominan las personas solteras o separadas/divorciadas. Se determinó una media de edad de 28 años, con un promedio de dos intentos de suicidio por persona. Los componentes funcionales respecto de la comunicación y el afecto fueron los más afectados en los pacientes. Los principales factores asociados al riesgo suicida fueron los afectos negativos, los sentimientos de soledad y la ideación suicida. Se observó una correlación negativa entre funcionamiento familiar y riesgo suicida. DISCUSIÓN La dinámica del grupo familiar influye de manera directa o indirecta sobre las conductas suicidas, por lo que es imprescindible reforzar las estrategias de atención primaria que prioricen la salud familiar y la detección precoz de conductas suicidas.