La ingesta insuficiente de frutas y verduras es una causa importante deenfermedades no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud estableciócomo objetivo incrementar su consumo. En Argentina se han implementadodiversas iniciativas en el ámbito escolar, como comedores y otras modalidadesde distribución de frutas y verduras, kioscos saludables y huertas escolares.ObjetivosIdentificar la asociación entre las experiencias escolares de promoción delconsumo de frutas y verduras respecto de los factores personales y ambientales,y las prácticas de consumo en los escolares y sus familias.MétodosSe realizaron 84 entrevistas, 16 grupos focales y 2099 cuestionariosestructurados.

La muestra quedó conformada por 41 escuelas de 5jurisdicciones:

Córdoba, Jujuy, La Plata, Mar del Plata y Rosario.ResultadosEl 5,2% de los niños se aproximan a las cinco porciones por día. Las intervencionesescolares relevadas en pos del consumo de frutas y verduras fueron en generalde baja intensidad. La presencia de dichas intervenciones no ha evidenciadoasociación con la frecuencia de consumo de frutas y verduras, y sólo se encontrórelación de algunos tipos de intervenciones sobre variedad de consumo y factoresintermedios. En el kiosco saludable, la variedad de frutas consumidas superó ala de las demás intervenciones (media: 4,11 frente a 3,82; p<0,03). Los niños querecibieron distribución de frutas como colación tuvieron más intención de consumo,y probaron y prefirieron mayor variedad de frutas. Cuando la participación familiaren la intervención fue protagónica, se registró un mejor resultado.ConclusionesSe observaron asociaciones significativas de los factores familiares respectoa frecuencia de consumo de frutas y verduras e intención de consumo defruta por los niños, pero no de las intervenciones escolares con los factoresfamiliares. Conviene incrementar la intensidad de las intervenciones y mejorarla oferta escolar y la participación de las familias.