Rev. argent. salud publica; 13 (), 2021
Año de publicación: 2021
INTRODUCCIÓN:
En 1871 se produjo una epidemia de fiebre amarilla en la ciudad de Buenos Aires, precedida por poco tiempo por otra en Corrientes, ambas localidades situadas en la República Argentina. Debido a su masividad, letalidad y a las condiciones higiénico-sanitarias precarias, se convirtió rápidamente en una situación catastrófica. Se estima que en pocos meses la epidemia causó la muerte de aproximadamente el 8% de los habitantes de la ciudad. A partir de diferentes fuentes secundarias, se pueden inferir los profundos cambios ocurridos a nivel demográfico, social y cultural, que dejaron una marca en la evolución histórica de la ciudad y del país entero.