INTRODUCCIÓN Desde el análisis del padecimiento subjetivo y la cultura, se pueden realizar aportes al estudio sistemático y epidemiológico en salud mental. OBJETIVOS Explorar las maneras en que la población que concurre al desayunador ubicado en la zona “San Blas” de la villa 21–24 del barrio de Barracas significa y atiende sus problemas sociales y de salud, a fines de delinear las bases para el desarrollo de una epidemiología en salud mental considerando cómo definen los propios actores sus padeceres. MÉTODOS Se utilizó una estrategia cualitativa, con un método etnográfico y un tipo de diseño exploratorio y descriptivo. La población estuvo compuesta por hombres y mujeres jóvenes (15 a 35 años) que concurrían asiduamente al desayunador. Se realizaron 10 observaciones y 20 entrevistas semiestructuradas y en profundidad. Se utilizó la inducción a lo largo del proceso de investigación. RESULTADOS Las posibilidades de desarrollo de una epidemiología cualitativa deben apoyarse en los siguientes ejes lazo social, cuerpo y territorio. La forma en que se fue constituyendo el lazo social supone una forma específica de relación con el mundo, que moldea el juego de las disposiciones corporales. El cuerpo habla a través de gestos, formas de pararse, de moverse y de actuar, que traducen los códigos de la cultura local. DISCUSIÓN Una genealogía del lazo social permite trazar algunos rasgos de su constitución desconfianza, desventaja, incertidumbre, rechazo, sospecha, tensión y violencia. Las marcas corporales inscriptas históricamente tras años de desigualdad social han generado cierto tipo de disposiciones distancia, rechazo, ocultamiento, postergación, discriminación y expulsión. En cuanto al territorio, el espacio en el que se condensan las relaciones de convivencia muestra naturalización, fragmentación, tragedia normalizada, convivencia compleja y construcción heterogénea.