Ano de publicação: 2018
La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca más frecuente en la práctica clínica, se
caracteriza por presentar una frecuencia auricular desorganizada mayor a 200 latidos por
minuto, asociado a una respuesta ventricular variable.
La FA se puede clasificar en tres tipos
distintos de acuerdo a su presentación:
FA paroxística, FA persistente y FA permanente. La FA
paroxística es aquella que se presenta como episodios súbitos que se autolimitan y tienen como
máximo una duración de una semana. La FA persistente es aquella en la que la alteración del
ritmo persiste por más de una semana, luego de ese tiempo se puede autolimitar o puede
responder a tratamiento. Por otro lado, la FA permanente es aquella condición donde por
consenso del médico y paciente debido a las características clínicas del paciente y la propia
arritmia se decide seguir solo las estrategias de control de frecuencia para el control de
síntomas, no siendo de interés restaurar el ritmo sinusal del paciente. Tanto la FA paroxística
como la persistente pueden convertirse en FA permanente (1). Otro concepto importante es el
de FA valvular, definido como FA en portadores de prótesis valvular mecánica o padecen de
estenosis mitral moderada o severa, los cuales tendrían mayor riesgo de eventos
tromboembólicos (2).
Existen diversas técnicas que pueden ser útiles para el diagnóstico de FA, entre ellos se
encuentra la palpación del pulso que posee una sensibilidad de 0.92 (IC 95%: 0.85 a 0.96) y una
especificidad de 0.82 (IC 95%: 0.76 a 0.88) (3). La baja especificidad de la palpación del pulso
significa un aumento de falsos positivos por lo que esta técnica debería ser utilizada solo en
pacientes con sospecha de FA como aquellos que presentan:
falta de aire/disnea, palpitaciones,
síncope/mareos, dolor o disconfort de pecho y desorden cerebrovascular (DCV) isquémico. Por
este motivo se considera que la palpación del pulso puede ser útil para identificar pulso irregular
en pacientes con síntomas sugestivos de FA.
El uso de electrocardiograma (ECG) tiene una sensibilidad de 0.91 (IC 95%: 0.86 a 0.94) y una
especificidad de 0.95 (IC 95%: 0.92 a 0.97) para detectar R-R irregulares cuando es interpretado
por enfermeras, médicos generales o cardiólogos (3). Por este motivo este método es útil para
diagnosticar FA en todos los pacientes, sintomáticos o no, en los que se sospeche fibrilación
auricular debido a la detección de pulso irregular.