Clinical practice guideline for the management of acute pancreatitis
Année de publication: 2022
La pancreatitis aguda es la inflamación del páncreas que se caracteriza por dolor abdominal
epigástrico intenso y persistente con niveles elevados de enzimas pancreáticas en la sangre (1,
2). La pancreatitis aguda tiene una incidencia anual que varía de 4.9-73.4 casos por 100 000
habitantes a nivel mundial (3) y es la enfermedad gastrointestinal más común de los pacientes
que se hospitalizan en los Estados Unidos (más de 270 000 casos que generan costos anuales de
hasta 2.6 mil millones de dólares) (4, 5). En el Perú, se ha registrado una incidencia anual de
pancreatitis aguda de 28 casos por cada 100 000 habitantes durante el 2009 (6).
La causa más común de la pancreatitis aguda es la litiasis biliar (75%) (7), mientras que el
alcoholismo causa aproximadamente una cuarta parte de los casos (8). Otras etiologías
identificadas son la hipertrigliceridemia, la pancreatitis aguda post colangiopancreatografía
retrógrada post-endoscópica (CPRE), causas genéticas, medicamentosas o por lesión
traumática.
La severidad de la pancreatitis aguda debe evaluarse mediante un examen clínico identificando
pérdidas tempranas de líquidos, insuficiencia orgánica (cardiovascular, respiratorio o renal) o
síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Según la clasificación de Atlanta (9), se puede
dividir en leve, moderada-severa o severa (10-12) (tabla 2).
El pronóstico de severidad en la PA se basa en datos clínicos, laboratoriales y/o radiológicos (13-
17), los cuales se han agrupado en sistemas de puntuación útiles para determinar el índice de
severidad en pancreatitis aguda como el “Bedside Index for Severity in Acute Pancreatitis”
(BISAP) (18) y el índice de severidad tomográfica (19) (tabla 2).
La evaluación y el manejo adecuados de los casos de pancreatitis aguda pueden reducir la
mortalidad y las complicaciones de esta condición. Por ello, el Seguro Social de Salud del Perú
(EsSalud) priorizó la realización de la presente guía de práctica clínica (GPC) para establecer
lineamientos basados en evidencia para gestionar de la mejor manera los procesos y
procedimientos asistenciales de la presente condición. Esta GPC fue realizada por la Dirección
de Guías de Práctica Clínica, Farmacovigilancia y Tecnovigilancia del Instituto de Evaluación de
Tecnologías en Salud e Investigación (IETSI) de EsSalud.