Publication year: 2018
La carcinomatosis peritoneal se define
como la presencia de diseminación tumoral
en la cavidad peritoneal que puede ser de un
órgano intra o extraabdominal.
Es un proceso
biológico complejo que involucra:
la proliferación celular; la ruptura o la perforación de
la serosa o la ruptura de los ganglios regionales tumorales; la evasión del sistema inmune y la adhesión al sitio de metástasis, y la
translocación mesotelial y el crecimiento en
el sitio de metástasis (1, 2).
Por sus consecuencias en la salud es un
aspecto determinante que impacta la supervivencia global de los pacientes con cáncer.
En pacientes con cáncer de ovario el diagnóstico ocurre generalmente en estadio III y
IV con una presencia de recurrencia de 75%
de los casos, con una incidencia de 200.000
casos de cáncer nuevos y una mortalidad de
100.000 al año en el mundo. La presencia de
carcinomatosis peritoneal en cáncer de colon
es del 4% al 19% de los pacientes después de
la cirugía curativa, y esta frecuencia aumenta
hasta un 40% en los pacientes que requieren
relaparotomía y se encuentra entre el 40% y
el 80% de los pacientes con mortalidad exclusiva de cáncer colorrectal (3, 4). Esta enfermedad cursa con un pronóstico pobre, con
una supervivencia global asociada de 6 meses a un año, independiente de si su origen
es dentro de un órgano intra o extraabdominal o si se recibe tratamiento sistémico (5).
En cuanto al pseudomixoma peritoneal y la
carcinomatosis de origen apendicular, estas
condiciones si bien son muy poco frecuentes,
tienen un curso clínico que se caracteriza por
una acumulación progresiva de lesiones peritoneales con ascitis mucinosa; esta acumulación progresiva puede causar cuadros obstructivos masivos en el intestino (6).
El tratamiento en el manejo de la carcinomatosis es un desafío terapéutico. El concepto de enfermedad regional para la presencia
de carcinomatosis peritoneal en órganos intraperitoneales y el origen de la diseminación
tumoral por las vías trasmesotelial, linfática,
de origen quirúrgico y en el menor de los casos de diseminación hematógena, permitió
establecer como estándar el tratamiento quirúrgico que tiene como objetivo lograr la remoción de todo el material macroscópico tumoral (citorreducción quirúrgica o CC ) (7). En
cuanto al tratamiento sistémico, la quimioterapia sistémica ofrece un beneficio limitado
en esta condición y esto se explica por que
la poca vascularización del tejido mesotelial impide una adecuada concentración del
medicamento y esto empeora en implantes
gruesos de tumor donde hay poca penetración del medicamento.