Año de publicación: 2017
La hemorragia digestiva alta (HDA) es una emergencia médica relativamente frecuente,
habiéndose estimado una incidencia anual de 40 a 150 casos por 100 000 personas (1, 2).
La
HDA se suele dividir en dos tipos:
variceal y no variceal. La mayoría de casos de HDA son de tipo
no variceal, y se incluye las úlceras pépticas, enfermedades erosivas de la mucosa, síndrome de
Mallory-Weiss, entre otras condiciones menos frecuentes (1, 2). La HDA de origen variceal se
subdivide a su vez, de acuerdo a la localización de las várices sangrantes, en HDA de várices
esofágicas y HDA de várices gástricas.
La evaluación y el manejo adecuado de los casos de HDA busca reducir la mortalidad de esta
condición, así como, contribuir a disminuir las complicaciones como el resangrado, estancia
hospitalaria, o la necesidad de otros procedimientos. Por ello, resulta necesario que el Seguro
Social de Salud EsSalud establezca lineamientos basados en evidencia para gestionar de la mejor
manera los procesos y procedimientos asistenciales en casos de HDA