Guía de práctica clínica sobre cistitis no complicada en la mujer

    Año de publicación: 2013

    Las infecciones del tracto urinario (ITUs) y más concretamente de las vías bajas no complicadas (cistitis) constituyen, después de las respiratorias, el segundo grupo en importancia de infecciones extrahospitalarias, y son una causa frecuente de consulta en atención primaria (AP)1 . Sus características, habitualmente leves y asociadas a la no presencia de complicaciones, han ocasionado que la toma de decisiones terapéuticas sea generalmente empírica2,3. Por esta razón es de gran importancia el conocimiento que tengamos sobre las causas que predisponen o generan dichas cistitis y los gérmenes relacionados, así como sobre las resistencias de los gérmenes aislados más frecuentemente4,5. Se sabe que existe variabilidad en el grado de resistencia a los antibióticos entre las distintas comunidades autónomas españolas e incluso dentro de estas mismas zonas geográficas4 . Por ello, es importante realizar un tratamiento antibiótico racional para evitar la aparición de estas resistencias bacterianas responsables de fracasos terapéuticos, basado en el conocimiento de los gérmenes más frecuentemente asociados a las ITUs bajas no complicadas y la sensibilidad que estos presentan a los antibióticos más utilizados para su tratamiento en la comunidad2,3,4. De esta manera se podrá recomendar el tratamiento empírico más adecuado para el conjunto de España4 , así como proponer y homogeneizar un uso racional de los antibióticos basado en la evidencia científica. De todo ello surge la necesidad de crear un documento que facilite el abordaje de las ITUs bajas no complicadas en la mujer en la práctica asistencial diaria, de forma que se homogeneice la pauta de actuación de los diferentes especialistas que tratan estas infecciones en la mujer. Han transcurrido 5 años desde la anterior guía y creemos que es momento de actualizar la misma, en base a las posibles variaciones en el patrón de resistencias observado en nuestro medio, la aparición de nuevas pautas terapéuticas y la introducción del concepto daño colateral ecológico que puede tener un determinado antibiótico, no sólo sobre el propio paciente, sino sobre la ecología de la flora residente en el colon en el conjunto de la sociedad, facilitando la colonización por cepas resistentes a dicho antibiótico y a otros antibióticos como sucede con la administración de fluorquinolonas y el incremento de colonización e infecciones por E. coli BLEEs (betalactamasas de espectro extendido6, 7. En ésta revisión se ha creído interesante añadir un apartado sobre las estrategias de prevención de las infecciones urinarias recurrentes.