Guía clínica salud oral Integral para adultos de 60 años: prevención y tratamiento de caries radiculares
Año de publicación: 2015
En Chile, se estima que actualmente la población mayor de 60 años es de 2.679.910 personas
(17% de la población nacional) y se espera que en 2020 llegue a 3.271.990 personas. (1) Sus
características son heterogéneas, dependiendo de la edad; sin embargo, en términos generales,
los adultos mayores de 60 años se caracterizan por estar afiliados a FONASA (86%),
principalmente en los grupos A y B. El 20% se encuentra en situación de pobreza
multidimensional (8,5% en situación de pobreza por ingreso) y el 19% tiene algún grado de
dependencia. El promedio de años de escolaridad es de 7,6 años y el 9,3% es analfabeto. El 31%
participa en organizaciones y grupos organizados (religiosos, territoriales, deportivos, artísticos,
etc) y el 28% se mantiene ocupado laboralmente (2). En relación al estado de salud bucal, estudios epidemiológicos realizados en adultos mayores en
la Región Metropolitana muestran un aumento en el número de personas que mantiene sus
dientes al llegar a esta edad. En 2008, el 80% de adultos de 65-74 años mantenía algunos de sus
dientes, siendo 12 el promedio de dientes presentes (3,4).
Esta realidad implica nuevos desafíos para la atención odontológica. Los adultos mayores
mantienen por más tiempos y en mayor número sus dientes, lo que aumenta el riesgo de caries
en esta etapa de la vida, especialmente en las superficies radiculares expuestas por la pérdida de
inserción clínica causada por enfermedad periodontal (69% de los adultos mayores tiene pérdida
de inserción clínica severa mayor a 6 mm (4)). La dentina es menos resistente al ataque ácido que
el esmalte y la destrucción de la dentina ocurre a una velocidad dos veces mayor a lo que ocurre
en el esmalte (5). Un estudio realizado en la Región del Maule muestra que en la población de 65-
74 años, el índice de caries radicular es de 8,23%. Si bien la prevalencia de lesiones de caries en
superficies radiculares expuestas es menor que lo reportado en otros estudios, destaca la alta
proporción de lesiones no tratadas (72,3%) (6).
La etiología de las enfermedades bucales es compleja, ya que participan factores genéticos,
inmunológicos y microbiológicos, junto con factores relacionados con el ambiente y
comportamientos individuales. El uso de medicamentos y enfermedades sistémicas que
disminuyen el flujo salival; la mayor frecuencia y cantidad de azúcar en la dieta; la menor
habilidad para realizar un correcto cepillado y el uso de prótesis removibles son condiciones que
aumentan el riesgo de desarrollar caries radiculares (6–8). En nuestro país, el 80% de los adultos mayores de 60 años tiene al menos una enfermedad crónica que puede afectar la salud bucal, siendo las más frecuentes hipertensión, diabetes y depresión. El 76% de esta población toma 1 ó más medicamentos, muchos de los cuales generan Guía de Práctica Clínica.