A69/39: Marco sobre servicios de salud integrados y centrados en la persona. Informe de la Secretaría

Publication year: 2016

El proyecto de marco vehicula un poderoso mensaje, el ideal de que «todas las personas gocen de igual acceso a servicios de salud de calidad que estén coproducidos de tal modo que respondan a sus necesidades a lo largo de todo el ciclo vital, que estén coordinados entre todos los eslabones de la cadena asistencial, que sean integrales, seguros, eficaces, oportunos, eficientes y aceptables, y en los que todos los cuidadores estén motivados, sean competentes y disfruten de condiciones de trabajo propicias». El marco, basado en las experiencias y evidencias obtenidas recientemente en distintos países y en una vasta consulta con expertos a escala mundial, regional y nacional, es fruto asimismo de una serie de compromisos políticos mundiales y estrategias e iniciativas regionales en la materia tocantes a la cobertura sanitaria universal, el fortalecimiento de los sistemas de salud, los determinantes sociales de la salud y los valores y principios fundamentales de la atención primaria de salud, esto es, el derecho a la salud, la justicia social, la solidaridad y la participación. La consecución de servicios de salud integrados y centrados en la persona dependerá de lo que aporten los sistemas de salud, en particular la disponibilidad, accesibilidad y calidad del personal de salud y de los servicios que dispensa. En el proyecto de estrategia mundial sobre recursos humanos para la salud se definen a grandes líneas las acciones a medio plazo necesarias para garantizar un acceso equitativo a personal de salud competente y motivado dentro de un sistema de salud que funcione con plena eficacia. En este sentido, se ha hecho lo posible por establecer claros nexos entre el marco sobre servicios de salud integrados y centrados en la persona y dicha estrategia mundial, en particular adaptando a las futuras necesidades de los sistemas de salud los marcos de inversión en recursos humanos para la salud de dimensión nacional y mundial. Para contar con servicios de salud integrados y centrados en la persona se necesita un tipo particular de trabajador sanitario, dotado de las competencias adecuadas. Además de las ventajas para las comunidades y poblaciones, los beneficios de una atención integrada y centrada en la persona también se extienden a los profesionales sanitarios, a quienes aportan, entre otras cosas, mayor satisfacción laboral, cargas de trabajo más equilibradas con menos casos de agotamiento, y oportunidades de formación y capacitación para adquirir nuevas competencias, por ejemplo la de operar en entornos asistenciales basados en el trabajo en equipo.

Para elaborar este marco se han analizado cuatro tipos distintos de situaciones nacionales:

países de ingresos bajos, medianos y altos, y países en circunstancias especiales, como puedan ser los que atraviesan una situación de conflicto o los Estados frágiles, pequeños Estados insulares o grandes Estados federales. Dado que los sistemas de salud están muy determinados por el contexto, en el marco no se preconiza un modelo único de servicios de salud integrados y centrados en la persona, sino que se proponen cinco fines estratégicos generales que guardan entre sí una relación de interdependencia. (AU)