El estado de las parteras en el mundo. Hacia el acceso universal a la salud, un derecho de la mujer

Publication year: 2014

El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 (SoWMy 2014): Hacia el acceso universal a la salud, un derecho de la mujer, se inspira en la iniciativa Todas las mujeres, todos los niños del Secretario General de las Naciones Unidas y en su llamamiento a la acción de septiembre de 2013 a hacer todo lo posible por lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015 y a trabajar para la elaboración y la adopción de una agenda para el desarrollo después de 2015 basada en el principio de la universalidad. El objetivo principal del Estado de las Parteras en el Mundo 2014, según lo acordado en el Segundo Simposio Mundial sobre Partería celebrado en Kuala Lumpur en mayo de 2013, es generar evidencia sobre el estado de las parteras en el mundo en 2014 que: respaldará el diálogo sobre políticas entre los gobiernos y sus colaboradores en el ámbito del desarrollo; acelerará el progreso con respecto a los ODM en materia de salud; identificará desarrollos en los tres años desde la fecha de publicación del informe El Estado de las Parteras en el Mundo 2011; e informará acerca de negociaciones y de la preparación de la agenda para el desarrollo después de 2015. El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 se centra en 73 de los 75 países de bajos ingresos y de ingresos medianos que se incluyen en los informes de la “Cuenta atrás para 2015 (Countdown to 2015)”. Más del 92% de todas las muertes maternas y neonatales y mortinatos del mundo tienen lugar en estos 73 países. Sin embargo, sólo el 42% de los médicos, personal de partería y enfermería del mundo está disponible en estos países para las mujeres y los niños recién nacidos (en adelante, “recién nacidos”). La partería es un elemento clave de la atención de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal (SSRMN) y se define en este informe como los servicios de salud y el personal sanitario requeridos para apoyar a las mujeres y los recién nacidos: Entre estos servicios se incluyen la salud sexual y reproductiva y, en especial, la atención durante el embarazo, el parto y el período posnatal. Esto permite el análisis de las diversas formas de prestación de servicios de partería por parte de una amplia gama de personal de salud y profesionales asociados. El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 ha sido coordinado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, La Confederación Internacional de Matronas y la Organización Mundial de la Salud en nombre de los representantes del gobierno y otros agentes nacionales en cada uno de los 73 países y, además, en nombre de los 30 organismos de ayuda al desarrollo que han colaborado en este informe.

Se ha logrado un progreso tangible en el desarrollo de la partería en muchos países desde el informe El Estado de las Parteras en el Mundo 2011:

33 de los 73 países (el 45%) han informado sobre esfuerzos intensos por mejorar la retención del personal en zonas remotas; 20 países (el 28%) han comenzado a aumentar la contratación de parteras y su asignación a puestos de trabajo; 13 países (el 18%) han preparado planes para establecer entes reguladores; y 14 países (el 20%) cuentan con un nuevo código de práctica y/o marco normativo. Quizás sea uno de los avances más importantes el incremento en la calidad de la información sobre la fuerza de trabajo y la mejora de los mecanismos de rendición de cuentas. 52 países (71%) han informado de mejoras en estos dos puntos. Las evidencias y el análisis presentados en El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 están organizados en cuatro áreas que determinan si un sistema de salud y su personal sanitario están proporcionando cobertura efectiva, es decir, si las mujeres obtienen la atención que desean y necesitan en lo referido a los servicios de SSRMN.

Estas cuatro áreas son:

disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad.

Disponibilidad:

El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 proporciona nuevas estimaciones de los servicios esenciales de SSRMN requeridos por las mujeres y los recién nacidos. Esta necesidad de servicios, en cada país, puede expresarse en términos de la necesidad de personal de partería. Las parteras, cuando cuentan con la educación y reglamentación adecuadas conforme a las normas internacionales, tienen las habilidades profesionales para satisfacer el 87% de esta necesidad de servicios. Sin embargo, las parteras sólo integran el 36% del personal de partería que los países han declarado: no todos los países tienen un cuadro de profesionales exclusivamente centrados en prestar apoyo a mujeres y recién nacidos. En cambio, existe diversidad en las tipologías, las funciones y la composición de los agente de salud que contribuyen a la prestación de servicios de partería, aunque muchos de ellos dedican menos del 100% de su tiempo a los servicios de SSRMN. Las nuevas evidencias sobre la diversidad del personal presentadas en El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 permiten aportar información útil para las políticas y la planificación. En primer lugar, la disponibilidad del personal de partería y las funciones desempeñadas por el personal no pueden deducirse de las denominaciones de los puestos. En segundo lugar, el personal de partería equivalente a tiempo completo representa menos de dos tercios de todos los agentes de salud que dedican su tiempo a los servicios de SSRMN. Por lo tanto, cualquier análisis que compare o establezca una correlación entre el personal de partería y los rendimientos/resultados de SSRMN debería considerar la contratación de personal equivalente a tiempo completo como medida de la disponibilidad de fuerza de trabajo. Las evidencias muestran que existen oportunidades de alinear puestos, funciones y responsabilidades; fortalecer las conexiones entre la educación y el empleo; mejorar la eficiencia; y evaluar y reducir los niveles elevados de movimiento de personal y la eliminación de puestos de trabajo. En especial, se requieren avances en la identidad, la condición y los salarios de las parteras, eliminando la discriminación por razón de género y abordando el déficit de atención política en los temas que afectan exclusivamente a las mujeres.

Accesibilidad:

Aunque de los 73 países que participaron casi todos reconocen la importancia de la accesibilidad financiera y cuentan con una política que ofrece al menos algunos de los beneficios esenciales de la atención de SSRMN gratis en el punto de acceso, sólo 4 países ofrecen un “conjunto de prestaciones mínimas garantizadas” para SSRMN que incluye todas las intervenciones esenciales.

Los déficits en las intervenciones esenciales incluyen los que reducen las cuatro causas principales de mortalidad materna:

hemorragia grave; infecciones; hipertensión durante el embarazo (preeclampsia y eclampsia); y aborto en condiciones de riesgo. La falta de datos geográficos sobre establecimientos de salud y personal de partería impide la evaluación certera de si todas las mujeres tienen acceso a un agente de salud cuando lo necesitan. Para el incremento de la accesibilidad es necesario que todas las zonas urbanas y rurales sean atractivas para los agentes de salud, y asegurar la eliminación de todas las barreras contra la atención, incluyendo la falta de transporte, de medicamentos básicos y de agentes de salud.

Aceptabilidad:

La mayoría de los países tienen políticas instauradas para prestar servicios de atención de SSRMN que contemplan las necesidades sociales y culturales. Sin embargo, los datos sobre las percepciones de las mujeres respecto de la atención de partería son escasos, y los países confirman la necesidad de un trabajo de investigación más sólido en el tema. Los colaboradores de los talleres de El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 indicaron que el problema de la aceptabilidad está estrechamente ligado a la discriminación y la condición de las mujeres en general como usuarias de servicios y agentes de salud. La calidad de la atención y de los proveedores de salud puede incrementarse mediante el aumento de la calidad de la educación del personal de partería y el desarrollo de la reglamentación y de las funciones de las asociaciones profesionales. El Estado de las Parteras en el Mundo 2014 indica que aunque los currículos de la mayoría de los países son adecuados y están actualizados, aún existen déficits generalizados en la infraestructura, los recursos y los sistemas educativos, en especial para los programas de ingreso directo a la partería. Casi todos de los 73 países que participaron tienen una estructura normativa relativa a la partería, con normas establecidas de educación de partería (incluso en el sector privado). La calidad de la atención se fortalecerá aún más mediante los sistemas de otorgamiento de licencias/renovación de licencias que requieren que el personal de partería demuestre un desarrollo profesional continuo. El objetivo principal de las asociaciones profesionales es fomentar un equipo de profesionales de salud dinámico, colaborador, adaptado y preparado para la práctica que responda a las necesidades de las mujeres y los niños. Aunque casi todos los países tienen por lo menos una asociación profesional para parteras, enfermeras parteras o parteras auxiliares, su impacto sobre la calidad podría incrementarse si se les permitiera contribuir a los debates sobre políticas y las decisiones clave que afectan a los servicios de partería. Existen déficits significativos en la cobertura efectiva tanto en el plano de la disponibilidad como en el de la calidad. La reducción de estos déficits requiere la recopilación y el uso adecuado de datos sobre el personal y además liderazgo para priorizar la partería y proporcionar recursos para respaldar la planificación de servicios y personal.

Los 10 datos mínimos necesarios para poder realizar un ejercicio de planificación de recursos humanos son:

el número de empleados, el porcentaje de tiempo que estos dedican a SSRMN, sus funciones, su distribución por edades, su edad de jubilación, la duración de su educación, cuántos alumnos se matriculan por año, la tasa de abandono de la educación, el número de graduados por año y la tasa de abandono voluntario de la fuerza de trabajo.

Partería 2030:

La atención de partería de calidad es esencial para alcanzar las prioridades nacionales y mundiales en salud y garantizar los derechos de la mujer y los recién nacidos. Partería 2030, iniciativa contenida en este informe, pretende aportar una visión acerca de cómo efectuar la planificación de recursos humanos en SSRMN. Partiendo de la premisa de que las mujeres embarazadas están bien de salud a menos que se presenten complicaciones, o signos de ellas, y que los servicios de partería brindan apoyo y atención preventiva con acceso a los servicios de urgencias cuando se requieren, Partería 2030 promueve los modelos de atención centrados en la mujer y dirigidos por parteras, que han demostrado generar mayores beneficios y ahorros que los modelos de atención medicalizados. Partería 2030 se centra en el aumento de la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios de salud y los proveedores de salud para lograr los tres componentes de la cobertura sanitaria universal (CSU): alcanzar a una mayor proporción de mujeres en edad reproductiva (aumento de la cobertura); ampliar el conjunto de servicios básicos y esenciales de salud (aumento de los servicios); y, a su vez, brindar protección contra las penurias económicas (aumento de la protección financiera). Para ello, es esencial un ámbito político que respalde la educación efectiva de partería, la reglamentación y el desarrollo de las asociaciones, y un ámbito práctico propicio que ofrezca acceso a consultas eficaces y remisión al siguiente nivel de servicios de SSRMN. Esto debe sustentarse en la gestión eficaz del personal, incluidos el desarrollo profesional y los planes de carrera. La implementación de las recomendaciones de Partería 2030 podría generar beneficios muy por encima de la inversión realizada. Una evaluación económica de la partería en Bangladesh que analizó la educación y el despliegue de 500 parteras basadas en la comunidad arrojó resultados positivos en términos de eficiencia y efectividad. La evaluación calculó un impacto beneficioso comparable con el de la inmunización infantil, con un rendimiento de 16 veces el tamaño de la inversión inicial y confirma que la partería es una “opción óptima” en atención primaria. Los elementos esenciales para poner en práctica la visión de Partería 2030 incluyen la voluntad política, el liderazgo efectivo y la presencia de “campeones” de partería que promocionarán esta agenda, apoyados por el impulso para desarrollar los servicios de SSRMN que existe actualmente en el ámbito regional e internacional.(AU)